miércoles, septiembre 30, 2009

Calidad de vida



Quedaba alguna gente remoloneando aquí y allá, ántes de partir, otros simplemente se habían perdido mirando el mar...
Hora de sobremesa.
Y en eso, se escuchó a Primitivo rezongando. Giró la cabeza y me dijo
-estos tipos estan majaretas!, sabía Ud que hay una policía de moral en lo que ántes se llamó Persia?
-policía de moral?..., nop, ni idea, contesté mientras secaba una copa.
-pues son los que les dicen a las señoras que no pueden andar por ahí a cabeza descubierta y esas cosas...
-...mmmcada uno con sus costumbres..., comentó Fermín mientras se acomodaba en una silla y se alzaba un par de manies
-bueno, las casas de venta de ropa occidental, para no tener problemas con los maniquís en las vidrieras, los exibían sin cabeza. Siguió Primitivo
-mmgueebrrr, sin cabeza?,que feo!, comentó Paco
-pero zafaban, pues ahora la policia de moral dice que se les notan las formas..., ah, Paco, ya que está, otro cafecito podrá ser?
-a los maniquís???, preguntó Fermín
-ahá, entonces, si tienes un muñeco de estos en la vidriera que tenga las formas de mujer, te cierran la tienda...
-y agradece que no te rompen la vidriera!,
-y que tiene que las mujeres tengan forma de mujer? no se supone que debe ser así, dijo Nigel, que estaba detrás de la sección que tiene las palabras cruzadas
-y tanto!, hay un artículo en la primera plana del imparcial que dice...
-dejamos el heraldo y volvimos al imparcial?, preguntó curioseando Fermín- eh! a ver si me alcanzan la soda de una vez?
-si, por las palabras cruzadas..., apuntó Nigel, que seguía en lo suyo.
-bien, como decía... y dice así "Un estudio alemán publicado en la revista New England Journal of Medicine asegura que los hombres que miran cada día a los pechos de una mujer pueden tener una vida más larga."Basta con diez minutos al día para notar este efecto", asegura la autora del informe, la doctora Karen Weatherby, gerontóloga.La investigación ha sido desarrollada en tres hospitales de Frankfurt, Alemania, y ha monitorizado durante cinco años la salud de 200 hombres. La mitad de ellos observó los pechos de una mujer a diario, mientras que la otra mitad se abstuvo de hacerlo. Cinco años después, los hombres que habían mantenido entres sus hábitos diarios mirar los pechos de alguna mujer durante unos diez minutos presentaban una mejor presión arterial y menor riesgo de sufrir enfermedades coronarias."
-lo dicho, las formas son de lo más saludables. Confirmó Nigel detrás del diario, mientras bajaba lentamente su cognac.
-eso, dijo Honoberto que no había pronunciado palabra -es calidad de vida...
-ça va mes amies!, saludó Renato desde la puerta y avanzó a paso firme.
-Ja!, opinó Primitivo por lo bajo, si lo que dice el artículo es cierto, este es inmortal!
-Paco! traete unos dulces...

domingo, septiembre 20, 2009

Game over





Y después que se fueron todos, apagué algunas luces, y mientras Paco terminaba con la cocina, aprovechamos a ver un flim con Lola.
El hijo de Fernandina, entre otras, nos había dejado "Srink". Una con kevin Spacey, que hace de psicólogo de famosos, ambientada en Hollywood. El tipo sufre de una tragedia familiar y las cosas se le dan vuelta. O sea, que si yo buscaba una comedia romántica..., y tenía segundas intenciones... perdí.
El flim es bueno y termina... qué sé yo, Termina.
Después que terminó y un ratito de silencio, en que se quedó mascullando, desde la otra punta del sillón, Lola me dice
-todos hemos pasado por la muerte de algún conocido, familiar o no. Que los abuelos, alguno o los dos padres, un tío..., un primo, amigos o hasta un hermano y si tienes mucha mala suerte puede ser algún hijo. De viejos, por enfermedad o incluso un accidente... Son situaciones más o menos que van con la vida, más o menos lógicas. Hmmm quién no le pregunta a su dios con que derecho se lleva a los crios?. Pero bueh... con más tiempo o menos, más o menos una se rearma porque...
-porque de alguna manera, uno entiende que no tuvo nada que ver, que no fue nuestra culpa, al menos en términos generales..., que la vida es así y... a dónde quieres llegar?, le contesté mientras me levantaba y caminaba hasta la barra
-el que se suicida, te arrastra..., ves?, emocionalmente, te preguntas por qué, qué carajo hiciste o qué no hiciste, te preguntas una y otra vez por qué?!, qué pasó???, sé que con el tiempo, lo olvidas, o más o menos, pero es distinto, es una marca... desperfecta..., me entiendes que trato de decir?, me contestó siguiéndome.
-hace unos años alquilé un piso en la ciudad, 7ª a la calle. Una calle angosta.De hecho, el edificio de enfrente parecía estar a tiro de piedra, era una construcción no muy alta, la terraza estaba justo a la altura de mi apartamento. Hacia las cuatro de la tarde golpearon a la puerta. Un idiota de no se qué canal de noticias que me quería pagar si le permitía pasar al balcón para filmar a un suicida que estaba en la terraza de enfrente en ese preciso instante. "que qué??!" le contesté, y cerré de un portazo. Corrí el cortinado de golpe y lo ví. El hombre estaba parado justo en el borde. El movimiento de las cortinas lo distrajo un segundo, nada en realidad. No sé siquiera si llegó a asustarlo. Me miró un segundo..., bah, creo que en realidad ni me vió. Un bombero se acercaba sigilosamente, hablándole, tratando de aflojar su decisión. El hombre de gafas y camisa celeste, miraba a lo lejos, más allá de las casas y la gente. Miraba su pasado meneándo la cabeza con desilusión, luego veía su presente..., y ya no quizo ver el futuro, guardó sus anteojos en el bolsillo superior de la camisa, cerró los ojos y se dejó caer...
-saltó? me preguntó Lola espantada.
-no..., se dejó caer, como si fuera la rama de un viejo árbol. Nada de salto ni nada. Simplemente se desmoronó. Todos vimos atónitos como en su viaje golpeaba contra una corniza ántes de llegar al techo de un auto estacionado...
Volví a llenar mi copa.
Le alcancé un pañuelo a Lola que lloraba en silencio por la muerte de un desconocido.
Y me quedé mirando la noche,preguntándome que tan debil es el hilo que nos mantiene de este lado de la cerca.

sábado, septiembre 12, 2009

Le tengo miedo





-... y ella decía que antes, nada, pero que cuando tuvo su primer crío, empezó a tener miedo, algo un poco loco hasta ahora, pero bueh, medio como que lo podía controlar. Pero en cuanto tuvo el segundo, listo, ya se le complicó del todo y no sabe como...
-disculpe don Bartolomé, de qué habla? , quiso saber Fermín que recién se sentaba a la mesa.
-decía, -dijo el boticario- que me acabo de enterar de una joven dama, que cada tanto pasa por aquí, que le teme a los aviones..., a volar mejor dicho, y que hoy por hoy, es capaz de hacer decenas de horas en bus, antes que subir a un aeroplano...
-nojodenserio?, siempre fue así?, preguntó Renato, mientras perseguía una aceituna rebelde
-nooo, si parece que antes era de grandes viajes, pero desde que parió..., es miedo, lisa y llanamente, no hay explicación..., es algo más allá de lo racional, Pacooo! otra ronda!
-irracional, confirmó Primitivo repatingándose en la silla
-qué loco!, cómo no va a poder subir a un avión?, me alcanzan la soda, papitas quedan?
-pues es muy común, dijo Nigel, la gente le tiene miedo a muchas cosas más allá de la lógica, ahí lo tienes a Honoberto...
-y que le pasa a Honoberto, a ver?, preguntaron con cara de escepticismo, Fermín y Renato
-pues, que puede subir a grandes alturas, vamos, que se trepa a los árboles como un gato, para agarrar fruta, pero en cuanto se dá cuenta que está arriba..., zas! se aferra a lo que sea y no se puede mover... se congela del pánico.
-ese chaval, está totalmente majareta..., Pacooo!, traéte unas cositas para picar, que entre aceitunas y manies no arreglaremos el mundo, opinó don Bartolomé guiñando un ojo
-y mi primo Alberto, le tiene miedo a los lugares chiquitos, dice que...
-ándale con tu primo Alberto, rezongó Primitivo
-claustrofabia, aportó Fermín
-a los claustros?, no, a los lugares chiquitos..., siguió Renato, ignorando a su amigo.
-que a la fobia a quedar encerrado en lugares como un ascensor se la llama claustrofobia, es bravo.
-eso, si, lo invitaron a un fiesta en un hotel, todo muy lindo, una vistaaa... ah, una maravilla, piso 23, y el muy burro fue por la escalera..., se imaginan cómo llegó?
-y, hay para todos los gustos..., Ud, don Bartolomé, a que le tiene miedo?
-además de a mi mujer cuando llego tarde?..., porque esa es una... no sé, a los incendios, me imagino que si me atrapa un incendio..., no sé..., el fuego me pone nervioso.
-Nigel?, Ud?, a su edad debe ser a la muerte, no?, preguntó Suit muy serio
-mmmnnno..., a la muerte no, es como que alguna vez va a llegar, o sea que no puedo temerle a algo que va asuceder, es como tener miedo porque va a amanecer, va a ocurrir siempre..., pero lo que sí le tengo miedo, es a la soledad, a morir solo, a eso si. -Dijo el viejo, con una semisonrisa
-pero con todos los amigos que tiene...
-no tiene nada que ver, cuando temes a algo sin razón, no hay remedio
-yo, por ejemplo, interrumpió Lola que andaba por allí, temo terminar como mi madre, encerrada en un asilo, con un alzheimer galopante, que no recuerde quién soy o quién es nadie... eso y estar sola...
-yo le tengo miedo a las arañas, reconoció Suit, fui a ver esa del señor de los anillos, con una de mis niñas, y hay una parte que aparece una araña, enooorme..., no me podía mover, y mi pequeña que me decía "papá que no pasa nada, que es una película, tranquilizaté, papá!" y yo duro como un maniquí, debió llamar al acomodador y entre los dos me sacaron de ahí, que casi tienen que detener el film...
-tanto así?
-que se lo estoy diciendo!
-boss!, Ud en qué se anota?
-pánico escénico, contesté desde la barra. Pararme delante de un grupo de gente???... Uff!, y ni hablar si tengo que decir algo en público, me traspiran las manos, después me empieza a doler la cabeza, hay veces que me empiezo a marear y me falta el aire... Vamos! que lo paso estupendamente!, terminé mientras secaba un par de balones.
-parece que todos tenemos algún talón de Aquiles..., determinó finalmente don Bartolomé
-yo, al dolor... acotó Renato
-a la enfermedad..., y ni hablar de solo pensar en esos que solo puede mover una pestaña!... no no no, no podría soportarlo, dijo Fermín con un gesto de horror, al solo pensarlo
-en mi casa, de chico fuimos pobres, más allá de lo soportable... algunos quedaron en el camino, el hambre y las pestes no te tratan livianito cuando se es pobre..., no podría volver a eso, es más que miedo, la sola idea me descontrola...
-bueno, pues a mi me da miedo no poder controlar las cosas...
-de qué Primitivo,? acaso eres malabarista?, contestó Fermín
-no hombre, controlar mi futuro..., vé, eso es algo que me complica de la muerte, no en si morirme, sino todas las cosas que me quedarán sin terminar, las que no habré podido hacer..., libros, viajes, cosas que me han quedado por ver..., eso, y la muerte además de ser puntual, suele ser repentina, vio?
Hubo un silencio laaaargo, de esos de mirar para adentro.
En eso Renato se dió vuelta con la mano levantada y llamó...
-Paco...
Y Paco que estaba escuchando sin participar, contestó
-a mi me dá miedo que se muera mi mamá..., ya está muy viejita...